Folios, hojas, papeles, documentos, fragmentos, páginas, borradores, bocetos, anotaciones… Son millones las letras escritas que se han perdido con la llegada del virus Inmortui15 y el Apocalipsis. Ingentes cantidades de material, sea científico, sea político, económico, personal y sentimental, de cualquier tipo, que han volado y esparcido por todo el espacio.
Son toneladas de papel, que cuentan el pasado, contaban el presente, y que no tendremos en el futuro, a menos que hagamos algo. Dicen los sabios, que para enfrentarse al futuro hay que mirar atrás, para saber qué ha pasado y no repetir los mismos errores, aunque visto lo visto… El ser humano no aprende, y tropieza infinitas veces con la misma piedra.
La idea con la que concluye este manifiesto es el objetivo, la necesidad, la exigencia de recuperar y reunir todas las piezas bibliotecarias posibles, para que el tiempo no las devore y las haga desaparecer como posiblemente hayan desaparecido sus autores.
Por el camino encontraremos, seguro, escritos de interés público, que aporten luz a todas las incógnitas que aún se ciernen sobre los vivos. Según avancemos en el conocimiento, también os informaremos del estado de las ciudades a las que acudan nuestros emisarios.
No queremos hacer público y revelar los miembros de aquellos que conforman este grupo por varias razones que no son de interés general. Solo diremos que tenemos contactos en todos los núcleos de supervivientes que comparten nuestra visión y objetivos. Sin ideologías políticas ni armamentísticas, sin deseos de poder ni gobernar. Cada vez que una facción se despliegue en una ciudad, tenga el objetivo que tenga, nosotros estaremos ahí. Y estaremos recopilando todos esos libros, cartas, diarios, periódicos, poemas y demás escritos huérfanos en busca de unas manos que los traten como se merecen. No podemos olvidar que, lo que nos distingue como seres humanos entre todos los seres vivos, es la capacidad de comunicarnos, tenemos una lengua, un idioma, y con todo eso, es con lo que pensamos. Debemos mantener y proteger las letras. Y os lo dedicamos a los supervivientes.